Sigue oliendo a cortado en el pasillo y los besos hacen montañas y cañones al desprenderse. Ella sigue trepándome los labios con sus verdes pies de gato... hace de mis huecos presas y de mi piel pared rugosa para sus escalones imposibles.
Me enseña a chapar y hacer nudos de sus piernas.. a mantenerme erguida mientras los días van pasando. Mientras, aprendo a pintar el techo a carboncillo para desvelar asi los versos de helio que
nacen cuando me ama.
9 mar 2010
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